Pasar unos días descansando al sol en una pequeña cala desierta, dar un paseo por la muralla con más de 600 años de historia que rodea la Vila Vella, probar los platos típicos de nuestra gastronomía mediterránea, practicar deportes náuticos, senderismo,… Tossa de Mar es un destino sorprendente con infinitas propuestas para pasar unas vacaciones maravillosas.
Desde cualquiera de nuestros hoteles en el centro de Tossa de Mar podrás disfrutar cómodamente de los atractivos turísticos de esta preciosa localidad, así como recorrer los rincones más bonitos de la Costa Brava.
La Vila Vella
El Museo Municipal
La Vila Romana dels Ametllers
Platja Gran, Mar Menuda y Es Codolar
Naturaleza
Ocio
Costa Brava
El recinto amurallado de la Vila Vella es el emblema de Tossa de Mar y la única población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán. Declarado monumento histórico-artístico nacional en 1931, su interior está recorrido por callejones estrechos pavimentados con guijarros del mar y casas de piedra.
Visitas imprescindibles: el portal ovalado que da acceso a la Vila Vella a través del patio de armas, la antigua iglesia de San Vicente, el Faro de Tossa y el Museo Municipal de Tossa de Mar.
Ya a finales del s. XIX, Tossa había sido fuente de inspiración de numerosos obras artísticas, pero en los años 30 del s. XX se convirtió en un verdadero polo de atracción de artistas y en un importante núcleo de vanguardia. Entre otros, Jaume Vilallonga, Rafael Benet o Pere Créixams que ya residían en Tossa; André Masson, Georges Bataille y Marc Chagall (quien puso a Tossa el sobrenombre de “el paraíso azul”) se instalaron y trabajaron en la población, algunos hasta que estalló la Guerra Civil. En 1935, un grupo de intelectuales fundó el que sería el primer museo de arte contemporáneo de España: el Museo Municipal de Tossa de Mar, que en la actualidad custodia buena parte de las piezas arqueológicas de la villa dels Ametllers y una importante colección de arte.
Descubierta en 1914 por el Dr. Ignasi Melé, la villa romana dels Ametllers (s. I a.C. – s. VI d.C.) es una de las más importantes de la antigua provincia de Tarraco. Dedicada especialmente al cultivo de la vid y a la exportación de vino, es un ejemplo clásico de explotación agrícola en el ámbito Mediterráneo romano. Está situada en la ladera oriental de la colina de Can Magí, de cara al mar y dominando claramente la bahía. La mayoría de las estructuras que se conservan en la actualidad son de época augusta (finales del s. I a.C. – inicios del s. I d.C.).
El relieve de Tossa es montañoso y la proximidad al mar de las colinas conforman un litoral abrupto, típico de la Costa Brava, con multitud de acantilados y pequeñas calas, muchas de las cuales son de difícil acceso. Tossa de Mar tiene un total de 15 playas y calas, algunas tranquilas y remotas, y otras más accesibles y concurridas.
En el centro de la localidad, a los pies de la muralla de Tossa, encontramos la playa principal, Platja Gran, de casi 400 m de longitud. Esta playa es ideal para darse un baño, pasear, tomar algo en “La Terraza del Diana” o deleitarse con las vistas de la muralla y la Vila Vella.
En el extremo norte de la localidad, a unos diez minutos a pie del centro histórico, se encuentra el inicio del espectacular tramo de costa rocosa que se extiende hasta Sant Feliu de Guíxols. Es en este punto donde se encuentra otra playa de Tossa, la Mar Menuda, una playa de arena gruesa de unos 100 metros de longitud. Entre las rocas que la rodean se encuentra una pequeña y recogida cala llamada “Sa Banyera de Ses Dondes”.
Por el otro lado, a los pies de la Vila Vella, en el núcleo histórico de Tossa de Mar, se encuentra una pequeña playa, Es Codolar, lugar de partida de pescadores y paso para caminantes del camino de ronda. Es Codolar es una cala pequeña, de unos 80 metros de longitud por 60 metros aproximadamente.
El término de Tossa de Mar está formado por un valle, aislada de los municipios vecinos por las cumbres del Macizo de Cadiretes – L’Ardenya, (Puig de Sillas de 519 m, Turó d’en Rosell de 340 m y otros) donde está plenamente integrada. Esta peculiar situación entre mar y montaña convierten a Tossa en un paraíso único. Los amantes del turismo activo encontrarán diversas rutas senderistas y ciclistas BTT, como el Camí de Ronda, que bordea la costa y da acceso a las diferentes calas y playas, o las rutas que se internan en el Macizo de Cadiretes.
Tossa ofrece una amplia variedad de propuestas de ocio para todos los gustos y edades: desde practicar deportes náuticos en sus playas y calas hasta probar sus platos típicos, como el Cim i tomba (elaborado a partir de pescado fresco) o los famosos Besos de Ava Gardner. También se puede disfrutar de una buena película en el cine de Tossa, o enamorarse de los diferentes mercadillos artesanales y festivales que se hacen durante la temporada de sol. Así mismo se puede disfrutar de parques acuáticos (Water World, Gnomo Park, Marineland…) o ir jugar al golf en localidades cercanas.
Tossa de Mar, en la comarca de la Selva, limita con los municipios de Lloret de Mar, Vidreres, Caldes de Malavella, Llagostera y Santa Cristina d’Aro. Desde aquí podrás recorrer fácilmente los rincones más emblemáticos de nuestra Costa Brava: playas de ensueño, pueblos con encanto, la ruta Dalí (Cadaqués-Figueres-Portlligat) o visitar la bonita ciudad de Girona. Y si eres amante del senderismo, podrás disfrutar del inolvidable “Camí de ronda” que bordea toda la Costa Brava.
